Una de las características o puntos más críticos de un casco de moto es la protección que puede ofrecer su primera capa. La calota de un casco de moto Shoei se encarga de absorber la energía del impacto en caso de sufrir una caída y distribuirla de la mejor forma posible.
Al combinar varias capas de fibra de vidrio entrelazadas a mano con fibras orgánicas y varias resinas, las calotas AIM y AIM+ patentados por Shoei no solo ofrecen una gran resistencia, sino también una gran ligereza y elasticidad.
Además, su fabricación se realiza en varios tamaños para garantizar un ajuste personalizado para los diferentes tamaños de cabeza.